Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), organismo dependiente del Cabildo Insular, se han desplazado a Nicaragua para poner en marcha una serie de actividades que contribuyan al fortalecimiento del programa de vigilancia volcánica en este país Centroamericano. Estas actividades se enmarcan en un proyecto de dieciocho meses de duración co-financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación y que ha recibido el apoyo del Servicio Administrativo de Cooperación Internacional y Asuntos Europeos del Área de Economía y Competitividad del Cabildo Insular de Tenerife. Las actividades de este proyecto de cooperación se desarrollarán en colaboración con el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER), organismo público del Gobierno Nicaragüense responsable de la vigilancia símica y volcánica en este país Centroamericano.
Este proyecto de cooperación internacional tiene por objetivo la incorporación de técnicas geoquímicas aplicadas a la vigilancia volcánica así como el entrenamiento y formación del personal de INETER para fortalecer el sistema de alerta temprana ante fenómenos volcanológicos adversos. Esta apuesta de la cooperación española a través del ITER contribuye igualmente a proporcionar una mayor conciencia pública de la importancia de los avances científicos que en el campo de las Ciencias de la Tierra se están desarrollando para la reducción de los riesgos naturales; uno de los objetivos del Año Internacional del Planeta Tierra (2008) declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Los objetivos específicos de esta primera misión científico-técnica en Nicaragua serán el de entrenar y formar al personal Nicaragüense en el uso y la aplicación de métodos geoquímicos para la vigilancia volcánica, evaluar la emisión difusa de dióxido de carbono a la atmósfera por los volcanes Cerro Negro y Masaya , comparar los resultados de estas nuevas campañas con las realizadas por el ITER-INETER con anterioridad, evaluar la energía térmica asociada a la emisión de difusa de dióxido de carbono por los volcanes de Cerro Negro y Masaya, y por último establecer las actuaciones y líneas básicas para el fortalecimiento de la vigilancia volcánica en Nicaragua.
El ITER con el apoyo de la AECID, a través de este proyecto, tiene por objeto materializar una de las acciones recomendadas por la Asociación Internacional de Volcanología y Química del Interior de la Tierra (IAVCEI) y la Organización de las Naciones Unidas para el desarrollo de la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), fortalecer el enfoque multidisciplinar del actual programa de vigilancia volcánica en Nicaragua.
Según INETER "es muy probable que se produzca una nueva erupción del volcán Cerro Negro en la presente década tal y como reflejan las investigaciones científicas realizadas por vulcanólogos americanos y técnicos de INETER en base de la estadística de las 23 erupciones que ha tenido el volcán en los 153 años de existencia. Un 30 por ciento de todas las erupciones han ocasionado la caída de ceniza volcánica en la ciudad de León, situada a unos 20 kilómetros de distancia del Cerro Negro, que han generado una capa de un centímetro de espesor y en un nueve por ciento de estas las erupciones han provocado la caída de ceniza generando una capa con más de cuatro centímetros de espesor".