El Cabildo de Tenerife ha concluido el proyecto Life Naturaleza Restauración de bosques de juniperus ssp. en Tenerife, un trabajo que ha sido elaborado conjuntamente por el área de Medio Ambiente de la Corporación insular y el grupo de Ecología y Biogeografía Insular de la Universidad de La Laguna y que se incluye en el libro Los bosques termófilos de Canarias. El acto contó con la presencia del consejero y presidente del Organismo Autónomo de Museos y Centros (OAMC) del Cabildo, Francisco García-Talavera y la consejera insular de Planificación, Pino de León, así como de los autores del libro. La presentación de la obra estuvo a cargo de José María Fernández Palacios.
El proyecto Life Naturaleza para la recuperación de los bosques de sabinas en Teno comenzó en enero de 2005 y concluyó, tras cuatro años de trabajo, el pasado mes de diciembre. Ha contado con una inversión de 375.000 euros que han sido financiados en un setenta y cinco por ciento por la Unión Europea y en un veinticinco por ciento por el Cabildo.
Los autores del proyecto son los técnicos del área de Medio Ambiente, María de los Angeles Llaría, José Alberto Delgado y Cristóbal Rodríguez y el grupo de investigación de Ecología y Biogeografía Insular de la Universidad de La Laguna integrado por José María Fernández Palacios, Rüdiger Otto, Juan Domingo Delgado, José Ramón Arévalo, Agustín Naranjo, Francisco González Artiles, Carlo Morici y Rubén Barone.
La zona en la que se encuentra ubicado el Parque Rural de Teno es un macizo montañoso que alberga abundantes valores de interés científico con cuantiosas masas forestales en las cumbres, las cuales ejercen un papel importante en la captación de aguas y la protección de los suelos. Los bosques son, sobre todo, comunidades de laurisilva y bosque termófilo, importantes por su carácter relíctico, escasez y gran biodiversidad endémica. Dicha importancia se extiende también a las comunidades vegetales más xéricas de la costa y las de carácter rupícola. Entre las especies endémicas y amenazadas hay algunas que se circunscriben exclusivamente a Teno (Gallotia intermedia), y otras que encuentran aquí zonas de importancia vital (Columba bollii y C. junionae).
Las estructuras geomorfológicas están igualmente bien representadas, con espectaculares barrancos, abruptos acantilados y elementos de interés científico que configuran un peculiar paisaje lleno de contrastes y belleza. A tales valores, hay que sumar aquellos de tipo cultural derivados de la importancia arqueológica de la comarca, con pueblos donde la arquitectura tradicional todavía marca la tónica en la edificación.
La zona a restaurar, incluida por completo en el LIC de TENO, posee una extensión de 53,5 hectáreas , es propiedad del Cabildo de Tenerife, y constituyen unas antiguas terrazas de cultivo de secano (cereales). Al ser abandonadas por el hombre, estas zonas presentan una vegetación de sustitución y altos niveles de erosión, lo que recomienda una actuación restauradora. La zona tendría una vegetación potencial dominada por Juniperus turbinata ssp. Canariensis, aparición ocasional de Olea europaea ssp. guanchica (en zonas más rocosas), y un cortejo acompañante relativamente amplio.