El curso forma parte del proyecto ‘Santa Cruz Diversa’, desarrollado por el área que dirige Ángela Mena
La Concejalía de Cohesión y Bienestar Social del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, que dirige Ángela Mena, entregó en la mañana de hoy lunes los diplomas a los alumnos que asistieron a la tutoría integral de formación sociolaboral para personas migrantes, desarrollada desde el pasado mes de julio y hasta la actualidad en la capital tinerfeña. Esta área del consistorio capitalino, de la mano de la organización no gubernamental ‘Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad en Canarias’ ha venido ofertando un servicio de tutorías de español para emigrantes. El objetivo del mismo fue el cubrir aquellas carencias idiomáticas que presentaban los usuarios para que así pudiesen desenvolverse en su vida diaria.Según los datos facilitados por el Padrón Municipal de Santa Cruz de Tenerife, a 1 de enero de 2008, el municipio cuenta en la actualidad con 18.718 extranjeros de más de 144 nacionalidades distintas, de los que más del 80 por ciento son extracomunitarios, destacando los venezolanos (2.393), argentinos (1.462), colombianos (1.280), cubanos (1.278), ecuatorianos (682) o uruguayos (570), lo que hace necesario prestar un servicio integral de información e intermediación sobre los derechos y obligaciones de estas personas.
De la experiencia constatada en la administración municipal, la población inmigrante se encuentra en situación de vulnerabilidad, por diferentes causas, entre las que están el desconocimiento de los derechos y obligaciones como personas vecinas del municipio y, sobre todo, el desconocimiento de cómo hacerlos valer. Pero, además, hay factores como el hecho de que entre la población inmigrante hay un índice significativo de analfabetos que impide que éstos cumplimenten cualquier solicitud ante los organismos a los que tienen que dirigirse. Otro punto a destacar es la dificultad que entrañan los complicados procedimientos de homologación de los títulos académicos, que hacen que muchos extranjeros desistan de iniciar los mismos, así como el desconocimiento de los recursos disponibles, lo que conlleva la desigualdad respecto a sus vecinos.Es obvio que, para poder hacer valer sus derechos y obligaciones y dotarse de las aptitudes necesarias, el asesoramiento integral constituye el fundamento de la independencia con la que debe contar cualquier ser humano para su dignidad y poder valerse con autonomía en el lugar de acogida. De ahí la iniciativa de Mena para tratar de dar respuesta a una demanda planteada por la población migrante. “Todo ello debe generar un aumento de la calidad de vida, que les permitirá interrelacionarse con los vecinos y participar en la vida del municipio sin ningún tipo de conflicto con el autóctono”. Para ello, y dado que existen múltiples proyectos en este sentido, es fundamental la coordinación y el trabajo en red, evitando así duplicidades y optimizando los recursos que ya se han puesto en marcha.