Los servicios municipales del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife han extraído, en lo que va de año, una amplia cantidad de carteles, pancartas y pósters que estaban colocados arbitrariamente en puntos no autorizados para tal fin de más de 70 calles del municipio. Esta labor, que es desempeñada a diario por Urbaser, empresa concesionaria de la limpieza viaria y recogida de residuos de este término municipal, supone al consistorio capitalino una inversión mensual mínima de 5.000 euros.
Curiosamente, en muchas de las calles en las que se han eliminado carteles a lo largo de este año, existen soportes cilíndricos que están destinados precisamente a exhibir todos aquellos mensajes publicitarios que la población desee colocar, sin que ello suponga gasto alguno ni para el anunciante ni para el anunciado. En total, en el conjunto del municipio hay 43 paneles de estas características.
Sin embargo, una vez más, la labor de retirada de carteles efectuada este año permite confirmar que sigue siendo minoritaria la cantidad de ciudadanos que recurren a esta alternativa cuando quieren anunciar cualquier bien, servicio o evento. Se da la paradoja que, en muchos de estos casos, los interesados pagan incluso a terceros para emplazar tales mensajes
De otra parte, si se analiza el desarrollo del trabajo efectuado en 2008 se constata fácilmente que los operarios han tenido que extraer carteles reiteradamente, durante varios meses consecutivos, en algunas vías del municipio. Este hecho, que se ha producido por ejemplo en las calles Castillo, Valentín Sanz y Emilio Calzadilla, pertenecientes al distrito Centro , así como en las avenidas La Asunción y la Constitución, del Distrito Salud-La Salle , constata la identificación de auténticos ‘puntos negros’ en este ámbito.
Los servicios municipales aclaran que en todos los casos quienes proceden de forma incorrecta a la hora de divulgar mensajes en soporte papel son tanto las empresas como los particulares. En este sentido, incurre en la misma infracción un ciudadano que coloca, por ejemplo, un minúsculo anuncio en un sector más o menos apartado de la vía pública que aquella empresa o institución que hace uso de una amplia longitud de la calle para comunicar la celebración de un espectáculo multitudinario. Si bien, indudablemente en este último caso, el impacto estético es mayor dado el espacio que ocupa.
El Ayuntamiento capitalino no escatima en medios para contrarrestar el perjuicio que provoca en la imagen del municipio la práctica de colgar de forma arbitraria estos carteles, que terminan colmando las fachadas y los diferentes elementos del mobiliario público. En consecuencia, la inversión de 5.000 euros destinada a paliar este efecto se materializa en el ejercicio de un servicio diario, al que se dedican los más eficientes medios.
El método de trabajo que se emplea con mayor asiduidad para esta finalidad es el vehículo denominado hidrolimpiador de agua caliente, con el que se consigue ablandar el papel, previamente a su extracción, una técnica que, en ocasiones, se combina con el uso de la espátula. No obstante, la agilidad del trabajo está supeditada al material que haya sido empleado para adosar el cartel que se trata de eliminar.
A su vez, los servicios municipales efectúan también la limpieza de aquellos mensajes situados sobre soportes que sí están autorizados para este uso, si bien en este otro caso la tarea se puede ejecutar con relativa sencillez mediante el mero empleo de agua y de un radial con el que se corta el espesor de la capa de papel acumulado.
Este servicio municipal pone de manifiesto de una forma muy clara hasta qué punto guarda relación la colaboración ciudadana con el mantenimiento del municipio en óptimas condiciones de limpieza. De ahí que el área de Calidad Ambiental, Seguridad y Servicios Públicos del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, que preside el concejal Norberto Plasencia , insista en invitar a la población a reflexionar sobre las consecuencias que tienen sus hábitos cotidianos para el entorno en el que residen.