La Concejalía de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, dirigida por Ángela Mena, organizará mañana sábado un encuentro formativo juvenil en la sala de exposiciones del parque García Sanabria. Esta actividad, que se desarrollará entre las 10.00 y las 17.00 horas tiene como finalidad diagnosticar la situación de las necesidades juveniles del municipio, una acción que supondrá una parte importante para la elaboración del Plan Municipal de Juventud.
En este sentido, desde el pasado mes de octubre se han reanudado las acciones participativas en los distintos institutos de enseñanza secundaria (IES) de la ciudad. En concreto, estarán presentes 17 de los 23 centros existentes en Santa Cruz de Tenerife. El Plan de Juventud, tal y como considera la Ley Canaria, se dirige a jóvenes de 14 a 30 años de edad y para esta ocasión contará con la colaboración de Libby’s, Coca Cola, Aguas Toscal y Danone.
Una de las ideas clave en la creación del Plan Municipal de Juventud, tal y como señala Ángela Mena, es que en su elaboración se aborda de forma explícita y prioritaria el discurso social existente en la actualidad sobre los jóvenes, un factor que es determinante para la existencia y el desarrollo de muchos estereotipos y situaciones que dificultan un abordaje normalizado de esta problemática.
Para ello, y de forma especial, la concejala de Participación Ciudadana considera importante que los jóvenes sean protagonistas de las políticas de juventud, que sean capaces de establecer sus necesidades y demandas, de proyectar su futuro y que tengan las herramientas necesarias para cambiar la sociedad.
El proyecto de elaboración del Plan Municipal de Juventud considera que este protagonismo ha de basarse en la participación efectiva de la juventud en todos los asuntos que les conciernen, desde el diseño de las políticas y su puesta en marcha hasta el seguimiento y la evaluación de las mismas. En definitiva, el objetivo planteado por Mena es que los jóvenes pasen de ser meros receptores de la acción de gobierno municipal a ser, precisamente, sus protagonistas. De esta forma, ellos serán los que expresen sus necesidades, los que planteen sus demandas, sus reivindicaciones y sus expectativas. El papel político será el de facilitarles los instrumentos y poner en marcha las herramientas necesarias para dar respuesta a las mismas.
Para conseguir lo anterior es imprescindible elaborar el plan desde una intervención comunitaria. La intervención comunitaria consiste en concebir a la comunidad como el vehículo de las intervenciones, no consiste en ‘trabajar’ para la comunidad, sino ‘con’ la comunidad, lo que conlleva diferentes niveles de implicación y corresponsabilidad de los técnicos y los representantes comunitarios.
En esta intervención comunitaria aparece la figura clave del joven ‘corresponsable’ como aquel joven que realmente instrumentaliza la acción de las instancias organizadoras del programa configurándose como la “representación formal de la comunidad”. Entre sus funciones puedan proponerse: el favorecimiento de la legitimidad y credibilidad de los proyectos, la actuación como agente de transmisión entre la comunidad y los técnicos, la contribución en la activación de los proyectos e incluso la participación directa en su implementación y, de modo muy especial, deben erigirse en las figuras de coordinación de las futuras actividades que asuma la comunidad.
Destaca Mena que ésta es la figura clave para elaborar en todas sus fases un Plan Municipal de Juventud. Por ello, la selección, la sensibilización, la formación y la generación de estructuras de jóvenes ‘corresponsables’ serán la forma más eficaz de constituir una red sobre la que articular las diferentes acciones de elaboración de esta iniciativa.
De la experiencia de las fases y acciones realizadas hasta el momento se ha descubierto la necesidad de mantener un grupo motor de jóvenes de entre 14 y 18 años de edad, que se encuentran cursando sus estudios en los IES y que, desde su voluntariedad y compromiso, sean capaces de dinamizar al resto de los jóvenes. Este grupo ya se creó en el curso anterior y es preciso, en base a las realidades de cambios de estructuras y del personal en los centros docentes y de los alumnos, retomarlo y activarlo en esta fase de elaboración del Plan Municipal de Juventud.
Los objetivos generales que ha señalado Mena para esta actividad son los de mantener y ampliar las estructuras operativas de las personas clave en los centros escolares, instituciones y asociaciones que, por su rol, sean capaces de convertirse en ‘corresponsables’ para la elaboración del Plan Municipal de Juventud. De esta forma, se evaluarían y redefinirían las acciones de las siguientes fases en la elaboración del plan, se definiría el rol de los jóvenes ‘corresponsables’ potenciando el conocimiento de los recursos comunitarios y se aumentarían las relaciones interpersonales con aquellos iguales que ejerzan una influencia positiva sobre los jóvenes.