jueves, 6 de noviembre de 2008

El Cine Víctor proyecta la película mejicana ‘El cielo dividido’

El Cine Víctor, sala dependiente del Cabildo de Tenerife y gestionada por la empresa pública Ideco, ha programado para este fin de semana la película mejicana ‘El cielo dividido’, dirigida por Julián Hernández en 2006, y cuyo argumento se centra en una relación homosexual. La cinta se podrá ver desde mañana [viernes 7] hasta el domingo [día 9], en las dos sesiones habituales, que comienzan a las 19,00 y 21,30 horas.
Los dos actores principales Gerardo (Miguel Ángel Hoppe) y Jonás (Fernando Arroyo) se encuentran. En una primera mirada se descubren cómplices; de ahí una cita, otra, un hotel, la universidad, la intimidad, los besos, la piel, el reencuentro, la cama, la ducha, los bares, la sensación de permanecer contra la distancia, contra el tiempo. Pero una noche en una discoteca, atraído por el magnetismo de ese arco amoroso que se genera entre ellos, irrumpe la figura de Bruno (Ignacio Pereda). Jonás queda prendado de él, pero no tiene el valor ni el arrojo para seguirlo. Bruno desaparece dejando una desagradable convivencia entre la pareja que ninguno de los dos se atreve a abordar. Alejandro Rojo (Sergio), Klaudia Aragón (Emilia), Clarisa Rendón (María) y Pilar Ruiz (la maestra) completan el reparto en los principales papeles.
El director Julián Hernández (Ciudad de México) estudió en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (1989-1994). Una vez que se licenció, y junto a otros compañeros del Centro, fundó la Cooperativa Cinematográfica Morelos, punto de referencia para las nuevas generaciones de cineastas y para un importante sector de la crítica cinematográfica y el público.
En 1996, con el cortometraje ‘Por encima del abismo de la desesperación’, ganó el Gran Premio de la Segunda Jornada de Cortometraje Mexicano. Al año siguiente, la película Hubo un tiempo en que los sueños dieron paso a largas noches de insomnio, recibió una Mención del Jurado en la Edición de 1997 de la Jornada de Cortometraje, y el premio a la Mejor Película en el Festival de Ajijic. Estos, junto con otros cortometrajes, merecieron la realización de tres retrospectivas de su obra durante los años noventa.
Es con su primer largometraje, ‘Mil nubes de paz cercan el cielo, amor, jamás acabarás de ser amor’ (2003), con el que obtiene sus mayores logros ya que fue estrenada, como la única película mejicana en competencia en la 53ª Edición del Festival de Cine de Berlín, donde recibió el Teddy Award al Mejor Largometraje. Fuera de la producción audiovisual, Julián Hernández ha participado en el ámbito teatral como director de escena.