Ante la proximidad de las fiestas navideñas, la concejalía de Cohesión y Bienestar Social, dirigida por Ángela Mena, hace una serie de recomendaciones para la compra de regalos en estas fechas. El recordatorio va enfocado a educar siguiendo una serie de pautas establecidas para construir la sociedad del futuro, una ciudadanía igualitaria, educada en la tolerancia y el respeto, garante de una democracia participativa y consecuente con los nuevos tiempos.
El papel de las madres, padres y de quienes contribuyen a la formación debe seguir la línea del refuerzo en valores sociales positivos. Debemos considerar la importancia de las relaciones interpersonales en la actividad lúdica y la multitud de aspectos del desarrollo que potencian los juegos motores, los juegos de ficción y los juegos de reglas.
Muchos son los elementos que debemos tener en cuenta en la educación de la infancia y el juego es de los más importantes en el proceso de socialización, ya que les permite realizar numerosas actividades que facilitan las relaciones interpersonales. Pensemos que, a través del juego y de forma lúdica, el niño conoce e incorpora
Los regalos para los niños deberían guiarse por:
1.- No ser juguetes sexistas
2.- No ser juguetes violentos
3.- Deben enseñar a convivir en tolerancia, paz y solidaridad
4.- Ser constructivos
5.- Ser creativos e intuitivos
6.- Que ayuden a desarrollar la imaginación
7.- Que incentiven las actividades en grupo y en familia
8.- No ser excesivamente caros
9.- Los libros son para todas las edades
10.- La lectura activa la imaginación y educa a la vez
Los juguetes deben enseñar a descubrir valores morales y modelos de conducta, desarrollar pautas de comunicación afectiva y ayudar en el proceso de autoestima, respeto, libertad y honestidad. Una educación a través de los juegos debe colaborar en la construcción de una sociedad en positivo, optimista.
Todas estas recomendaciones, que se repiten un año tras otro, no siempre encuentran la acogida deseable en padres, madres, familiares y educadores, y a menudo es la publicidad televisiva quien marca unas pautas erróneas que provocan a corto plazo una frustración en la infancia. Esperemos que poco a poco vayan dejando su huella en la población.