El Museo de Historia y Antropología de Tenerife
expondrá el cañón Hércules durante seis meses
El presidente del Cabildo, Ricardo Melchior, presentó hoy, miércoles 1, esta pieza de artillería que desde 2005 permanece en el Museo Histórico Militar de Canarias tras su regreso a la Isla
El Cabildo de Tenerife, a través del Organismo Autónomo de Museos y Centros (OAMC), en colaboración con el Museo Histórico Militar de Canarias, presentó hoy [miércoles 1] el cañón Hércules que permanecerá expuesto en el Museo de Historia y Antropología de Tenerife (MHAT), en su sede de la casa Lercaro, en La Laguna , hasta el próximo mes de marzo de 2009.
En el acto de presentación estuvieron presentes el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior; el general jefe del Mando de Canarias, José Luis Vega Alba, el consejero y presidente del Organismo Autónomo de Museos y Centros (OAMC) del Cabildo, Francisco García-Talavera; el teniente general Francisco Javier Zorzo Ferrer, y el director del Museo Histórico Militar de Canarias, Lorenzo Hernández-Abad.
El presidente del Cabildo, Ricardo Melchior, manifestó que el “cañón sigue haciendo historia en Tenerife” y resaltó la importancia de que las generaciones futuras puedan conocer el pasado de la Isla a través de una pieza de arquitectura que durante 300 años formó parte de la defensa de Tenerife. El presidente del OAMC, Francisco García-Talavera, destacó la importancia de este cañón del que se llegó a decir que era el más precioso del mundo en su modalidad.
García-Talavera adelantó además que el cañón formará parte de la exposición que, a partir del próximo mes de diciembre se inaugurará en el Museo de Historia y Antropología de Tenerife, centrada en los símbolos de identidad de la Isla. También hizo mención a la cureña sobre la que se apoya el Hércules para poder ser expuesto en el Museo y que es obra del carpintero tinerfeño Arcadio Rodríguez Hernández. Por su parte, en su intervención, el general jefe del Mando de Canarias, José Luis Vega Alba, aseguró que por su historia el Hércules “es una de las señas de identidad de Tenerife”.
El cañón Hércules estuvo en Tenerife desde la segunda mitad del siglo XVI, contribuyendo a la defensa de los ataques externos sufridos por la Isla en distintas batallas. Aquí permaneció durante 300 años hasta que, en 1840, pasó a formar parte de los fondos del Museo de Artillería de Madrid. En 2004, el presidente del Cabildo Ricardo Melchior, en su calidad de senador, solicitó el regreso del cañón a Tenerife en atención a su relevante vinculación con la historia de la Isla. Finalmente , el Ministerio de Defensa del Gobierno de España autorizó su traslado y, desde el 25 de mayo de 2005, el Hércules se encuentra en el Museo Histórico Militar de Canarias.
Historia
El cañón Hércules fue fundido en la ciudad de Meclinien (Manila, Flandes) en 1547, por el famoso constructor Remigy de Halut por encargo del marqués de Veere Maximilien de Bourgogne. Esta pieza artillera fue adquirida por el Cabildo de Tenerife en 1566 para la defensa de la Isla. En un primer momento, se ubicó en la denominada Fortaleza Vieja y, a partir de 1577, ocupó la plaza principal en el Castillo de San Cristóbal, donde estuvo en activo durante más de trescientos años. Allí se mantuvo hasta su retirada en el siglo XIX.
Está documentado que intervino en la defensa de todos los ataques que sucedieron a la plaza de Santa Cruz desde mediados del siglo XVI, pero destacó activamente en la defensa de Tenerife, ante los ataques del enemigo inglés: en 1657, contra el ataque de una flota británica a las órdenes de Robert Blake, que pretendía bloquear el puerto y apoderarse de la carga y tesoros de barcos españoles procedentes de América; y décadas más tardes, en 1706, el cañón intervino en la defensa de la ciudad de Santa Cruz frente a otro ataque británico comandado por John Jennings.
Durante el ataque del contralmirante Nelson a Tenerife, en el verano de 1797, el Hércules ya estaba descabalgado y en situación de retiro al vibrar en demasía cuando era disparado de forma continuada. Aún así, después del fracaso británico por tomar la plaza, el cañón fue de nuevo montado sobre cureña y situado en tronera por carácter disuasorio. Fue retirado del servicio y en 1840 pasó a formar parte, junto con otros cañones inútiles procedentes de Canarias, de los fondos del Museo de Artillería en Madrid. En el inventario de 1876 se le asignó el numero 5199.
Aunque fuera de servicio, el cañón Hércules lograría suscitar la atención más allá de los estudiosos de la historia de la artillería. A las primeras iniciativas del Museo Histórico Militar de Canarias para que fuera devuelto a la Isla , la intervención del Cabildo de Tenerife fue decisiva para hacer efectivo su retorno.
Desde los inicios de la aventura colonial de Occidente, las Islas estuvieron siempre en la encrucijada de intereses de las potencias imperiales. Asediadas por continuos ataques, los isleños se encargaron de su propia defensa y en buena medida costearon también sus propias armas. El Hércules, uno de los “tiros” comprados por el Cabildo de Tenerife fue sin duda el más singular.